La IA permite detectar rápidamente enfermedades de retina a través de imágenes OCT, mejorando la atención y optimizando los recursos oftalmológicos
La inteligencia artificial (IA) ya es un aliado en temas oftalmologícos, permitiendo una detección más rápida y precisa de las enfermedades de retina. En un reciente episodio del podcast de AiHeroes, las oftalmólogas Claudia Acosta y Carolina Sardi compartieron cómo, en colaboración con Arkangel AI, han implementado la inteligencia artificial en su trabajo diario. Utilizando algoritmos diseñados para analizar imágenes de tomografía de coherencia óptica (OCT), han logrado identificar con mayor precisión las patologías de la retina que requieren tratamiento urgente.
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Gracias a la tecnología de Arkangel AI, la inteligencia artificial en oftalmología ha permitido identificar rápidamente a los pacientes que necesitan terapia antiangiogénica. Este tratamiento es esencial para evitar complicaciones como la pérdida permanente de visión. Antes de la implementación de la IA, este proceso de detección podía tardar meses. Ahora, con la ayuda de Arkangel AI, se puede realizar en cuestión de segundos, lo que mejora significativamente la calidad de atención para los pacientes.
Un aspecto clave de la colaboración con Arkangel AI en la oftalmología es su capacidad para trabajar con imágenes OCT. Estas imágenes permiten una visión detallada de la parte posterior del ojo, lo que facilita la detección de cualquier anomalía en la retina. El problema, como explican Claudia y Carolina, es que no siempre hay un retinólogo disponible para revisar estas imágenes en tiempo real. Esto puede retrasar la toma de decisiones importantes y, en algunos casos, comprometer el tratamiento oportuno de los pacientes.
Con la tecnología de Arkangel AI, la inteligencia artificial actúa como un asistente que analiza las imágenes OCT y prioriza a los pacientes que requieren atención inmediata. De esta manera, los especialistas pueden enfocarse en los casos más urgentes sin tener que revisar cada imagen manualmente, optimizando así su tiempo y recursos.
Otro aspecto importante que destacan Claudia y Carolina es cómo la inteligencia artificial desarrollada por Arkangel AI puede mejorar el acceso a la detección de enfermedades de la retina en zonas rurales o de difícil acceso. En muchos países, la cantidad de retinólogos es limitada, lo que significa que los pacientes a menudo deben esperar meses para ser atendidos. La tecnología de Arkangel AI puede ayudar a reducir estos tiempos de espera al analizar las imágenes rápidamente y determinar qué pacientes necesitan tratamiento de inmediato.
En el episodio del podcast, se menciona que en Colombia hay solo entre 150 y 200 retinólogos para atender a toda la población. Con la implementación de inteligencia artificial de Arkangel AI, los profesionales pueden llevar la detección de enfermedades oculares a más personas sin necesidad de un retinólogo presente en todo momento. Esto podría tener un impacto significativo en la salud visual de las comunidades rurales.
El uso de la inteligencia artificial desarrollada por Arkangel AI no solo ha mejorado la rapidez con la que se detectan las enfermedades de retina, sino también la precisión de estos análisis. Durante el podcast, Claudia y Carolina compartieron que, al desarrollar el algoritmo para analizar imágenes de retina junto con Arkangel AI, lograron una especificidad y sensibilidad superiores al 90%. Esto significa que la inteligencia artificial es capaz de identificar correctamente qué pacientes necesitan tratamiento, con un margen de error muy bajo.
Lo más sorprendente es que este nivel de precisión es incluso mayor que el de los retinólogos entrenados que analizan manualmente las imágenes. La especificidad del algoritmo es particularmente valiosa, ya que permite descartar de manera confiable a los pacientes que no requieren tratamiento. Esto convierte a la inteligencia artificial de Arkangel AI en una herramienta ideal para tamizaje, ya que los pacientes que necesitan atención pueden ser identificados rápidamente y aquellos que no la necesitan pueden evitar intervenciones innecesarias.
A pesar de los resultados positivos, Claudia y Carolina también compartieron algunos de los desafíos que enfrentaron al implementar esta tecnología junto con Arkangel AI. Uno de los mayores retos fue publicar los resultados de su trabajo en revistas científicas. Los editores exigían grandes volúmenes de datos para validar el uso de la inteligencia artificial en la detección de enfermedades de retina. Aunque los resultados eran precisos con pocas imágenes, la mentalidad predominante en ese momento era que se necesitaban miles de imágenes para entrenar un algoritmo de IA de manera efectiva.
Sin embargo, con el tiempo, el enfoque ha cambiado. Hoy en día, los avances en la inteligencia artificial están demostrando que es posible obtener resultados efectivos con menos datos, siempre y cuando la calidad de estos sea alta. Esto subraya la importancia de alimentar los algoritmos con información precisa y relevante para garantizar que la inteligencia artificial de Arkangel AI funcione de manera óptima.
Claudia y Carolina son optimistas respecto al futuro de la inteligencia artificial en la oftalmología, especialmente gracias a su colaboración con Arkangel AI. A medida que la tecnología sigue avanzando, esperan que más clínicas y hospitales adopten herramientas basadas en IA para mejorar la detección de enfermedades oculares. Un aspecto particularmente emocionante es la posibilidad de que dispositivos portátiles de tomografía de coherencia óptica se vuelvan más accesibles.
Estos dispositivos, junto con la inteligencia artificial de Arkangel AI, podrían llevar la detección de enfermedades oculares a áreas donde el acceso a especialistas es limitado. En el futuro, Claudia y Carolina imaginan un escenario en el que las personas puedan tomarse una imagen OCT en una clínica rural o incluso en un supermercado, y que la inteligencia artificial analice la imagen en tiempo real, alertando a un especialista solo si es necesario.
Además de mejorar el acceso, la inteligencia artificial de Arkangel AI tiene el potencial de hacer que el sistema de salud sea más eficiente. Al reducir el tiempo que los retinólogos deben dedicar a analizar manualmente cada imagen OCT, la IA les permite concentrarse en los casos más complejos y urgentes. Esto no solo mejora la calidad del cuidado para los pacientes, sino que también optimiza el uso de los recursos médicos.
Claudia y Carolina subrayan que la inteligencia artificial, desarrollada junto con Arkangel AI, no reemplazará a los médicos, sino que actuará como una herramienta que amplifica sus capacidades. Al permitirles trabajar de manera más eficiente, los médicos pueden dedicar más tiempo a los pacientes que realmente lo necesitan.
La inteligencia artificial está cambiando la manera en que se detectan las enfermedades de retina, ofreciendo una solución rápida y precisa para mejorar la atención médica. A través del uso de algoritmos que analizan imágenes OCT, las oftalmólogas Claudia Acosta y Carolina Sardi están liderando el camino en la adopción de esta tecnología en su campo.
Con la capacidad de mejorar el acceso a la atención oftalmológica en áreas rurales y optimizar los recursos en el sistema de salud, la inteligencia artificial tiene un futuro prometedor en la oftalmología. A medida que esta tecnología continúa desarrollándose, es probable que veamos más avances, impulsados por empresas como Arkangel AI, que beneficien tanto a los médicos como a los pacientes.